El mundo piruleta de Debbie-Bebbie

Así es mi mundo, igual que una piruleta. Es dulce, colorido y alegre. Os invito a que conozcais mis vivencias. Adelante, la puerta está abierta. Espero que os guste.

sábado, 1 de abril de 2006

No es tan fácil detectar unos malos tratos infantiles...



Desde que el tema de la niña "Alba" salió a la luz, hay mucha gente que está obsesionada con los malos tratos infantiles. El otro día estuve hablando con una chica que estudió conmigo, y yo le decía que no debía ser muy difícil detectar un caso de malos tratos, moratones habituales, vigilar y denunciar.
Sin embargo esta chica me contó un caso que le había sucedido a su tía.
Pues bien, su tía tiene dos niñas de 9 y 7 años y un niño de 2 años. La niña pequeña al parecer es muy patosa y se cae muchas veces, tropieza con todo... Un día jugando en una cafetería se cayó por las escaleras, no parecía tener nada roto, pero por si acaso la llevaron al hospital. Los médicos sospecharon de malos tratos porque tenía varios moratones y heridas que no eran de la caída, así que procedieron a denunciar a los padres por posibles malos tratos.
Así que los niños fueron llevados a un centro de acogida mientras se investigaba. Los asistentes sociales hablaron con el colegio y claro, los profesores les dijeron que la niña venía con moratones y heridas muchas veces.

Los padres intentaban recuperar a los niños, y también intentaban demostrar por todos los medios que la niña se había caído y que ellos eran incapaces de pegar a sus hijos.
Gracias a los dueños de la cafetería y varios clientes habituales que estaban allí en ese momento y que fueron a testificar de que era cierto que se había caído, los niños fueron devueltos a sus padres después de dos meses y medio.
Yo lo que pienso es, del daño que se le hizo a esa familia, a esos niños que fueron apartados de sus padres, esos niños que no entendían porque ya no vivían en su casa, y de que mientras estaban involucrados en este caso que era totalmente falso, cientos de niños si que estaban siendo maltratados, y posiblemente uno de ellos era "Alba".
Así que quizá no sea tan fácil detectar los malos tratos, y cuando unos padres dicen que su hijo se cayó, hay posibilidades de que sea cierto, porque normalmente los niños se caen, porque son niños y porque juegan.

2 comentarios:

A las 8:55 p. m., abril 01, 2006 , Anonymous Anónimo ha dicho...

En éstas cosas hay que hilar muy fino, y no sé hasta que punto se hace. En principio creo que quien interviene tomando esas decisiones "delicadas" y traumáticas es un profesional preparado, un asistente social, o un sicólogo, o algo así. Si es un juez, supongo que solicite los ineludibles informes "profesionales" pertinentes antes de actuar.

Por un lado es normal que se actue con contundencia y cuando hay "duda razonable" se separe preventivamente al niño de los padres, pero en realidad no tanto, ya que mientras duran las diligencias es poco probable que los padres agredan de nuevo al menor, al estar en plena investigación... cavarían su propia tumba.

Otra cuestión es el hecho de denunciar. Al parecer los centros de salud deben actuar "de oficio" y denunciar si sospechan que hay malos tratos, y también cualquiera puede hacerlo. Si no se toman las debidas precauciones, puede hacerse mucho daño a una familia "inocente" si se denuncia basandose en "simples sospechas" que muchas veces pueden ser heridas y/o moratones (algo muy habitual en los niños por su condición, como tú bien dices) Y por otro lado, si no se denuncia, el menor será agredido impunemente...

Es delicado: muchos niños atendidos en centros de salud cada día pueden presentar "síntomas físicos" de malos tratos. Si la primera medida tras la denuncia preceptiva es separar, dicha denuncia debería estar sustentada en algo tangible, suficientemente claro. Si no es así, algo falla. La alarma social en éste caso quizá esté generando indefensión en los padres.

Excepción a una regla: nunca hablo de política. Pero por ser tú, me salto la norma. :-)

 
A las 1:57 a. m., abril 05, 2006 , Anonymous Anónimo ha dicho...

La verdad es que no. Es un tema muy delicado y en el que te puedes equivocar muy facil. Los niños siempre tienen moratones y si no que le pregunten a mi madre.

Yo era pura polvorilla de pequeño y mi madre tiene fotos mias en las que temgo la cara deforme. Siempre con la frente llena de chinchones y moratones por todos los lados. Y no era que mis padres me maltratasen, ya lo hacia yo, je, je. Me tiraba de encima de la mesa al suelo, corria por el pasillo y frenaba cuando pegaba con la pared, etc.

A sí que no nos podemos asustar cuando salen a la lud casos como el de "Alba", porque seguro que nadoe se dio cuenta y seguro que sus padrs adorban a la niña en público y, de puertas hacia dentro, ya se sabe nadie sabe lo que pasa realmente.

 

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