El mundo piruleta de Debbie-Bebbie

Así es mi mundo, igual que una piruleta. Es dulce, colorido y alegre. Os invito a que conozcais mis vivencias. Adelante, la puerta está abierta. Espero que os guste.

sábado, 10 de julio de 2010

Ya es mayor. Tiene 3 años, ya tiene que abandonar lo que hasta ahora ha sido su casa. Desde que nació vive allí, no conoce otra cosa, sus personas de apego están allí...y allí se quedarán, él no. Parece que no se entera de lo que ocurre, pero no es así. Él sabe que algo va a cambiar, pero no está seguro de lo que eso significa. Se le ve nervioso, ausente, raro, y algo triste. Tú, también lo estás, pero tienes que demostrar tranquilidad, para que él sienta que va a un lugar seguro. Le dices "que bien, te vas a un cole de mayores, verás que bien te lo vas a pasar". Él te contesta: "si ese cole no me gusta ¿puedo volver a casa?". Le dices que sí, pero es mentira, para que ponerle más nervioso e inseguro. No servirá de nada.
Le haces la maleta. Todas sus pertenencias: ropa, jueguetes, fotos, medicamentos... Toda su vida, en cuatro maletas. Y llegó el día, todos se despiden de él y se muestran contentos y orgullosos porque le dicen que ya es mayor, y que llegó el momento de cambiar...de vida. Él se va contento, pero no sabe que no volverá a su casa, lo pasará mal, gente nueva, normas diferentes.
Tu te quedas destrozada, sabes que el cambio de centro es un paso atrás para él, le queda una oportunidad menos para irse con una familia. Te vas al apartamento, quitas las sábanas y el nombre de su cuna, la mandas limpiar. su nombre lo pegas en la pared donde hay un centenar de nombres de niños y niñas que han pasado por allí, otro más a la lista. Algunos han tenido suerte, otros no y siguen en centros de menores. Quitas sus fotos, y no dejas rastro de él, como si nunca hubiera estado allí, todo el que entre allí, no sabrá que él ha estado allí los tres años de vida que tiene. Pero en el corazón de todas las que trabajan allí se quedará para siempre, recordaran sus travesuras, los cuidados que le tuvieron que dar cuando estuvo enfermo, los besos y abrazos...todos sus recuerdos.
Rabia: Lo que se siente cuando los de arriba te dicen que solo miran lo mejor para estos niños y niñas.
Impotencia: Lo que se siente cuando esto se repite una y otra vez.
Sus nombres: Ezequiel, Ana, Sergio, Lucía, José, Nayara, Javier...y muchísimos más.
Su futuro: ...¿?...
Yo: Una persona que cada vez se hace más fuerte.

2 comentarios:

A las 10:03 p. m., noviembre 22, 2010 , Blogger nenaes ha dicho...

que fuerte, cuanto amor, cuanta valaentis¡¡¡

 
A las 10:09 p. m., noviembre 22, 2010 , Anonymous Debbie ha dicho...

me encanta que te guste mi blog, no escribo mucho pero de vez en cuando lo hago
un saludoo

 

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