Madrid, mis muletas y yo.
Viaje en tren 70´10 €
Alojamiento 50 €
Viajar a Madrid en muletas...no tiene precio
Mi visita a Madrid se planteaba como una estancia tranquila y apacible con amigas. Pero un día antes SE TRUNCO. Un pinzamiento de menisco me hizo reencontrarme con dos viejas amigas: LAS MULETAS. Aparentemente no darían ningún problema, pero...al llegar a la "capi"...comienza el calvario...
Cosas que debes saber si viajas en muletas:
- Nunca, nunca, nunca, nunca vayas a Madrid en muletas, pero si no hay otra opción, además de las muletas llévate la paciencia.
- Primer y gran reto: EL METRO. En realidad el gran problema no es el medio de transporte en si, sino las escaleras de acceso al mismo.
- Cuando llegues a la boca del metro verás unas interminables, lúgubres y húmedas escaleras, que no cunda el pánico, no estás viendo doble, son así de largas, mentalízate: sí, tienes que bajarlas. Precaución: las muletas en el agua resbalan.
- En alguna estación, llegarás al punto "G" de andar en muletas, será tu momento, lo que merecías después de tanto esfuerzo, son ellas: las escaleras mecánicas, disfrútalas.
- No podrás creerlo, llorarás de la emoción, en UNA de tooodas las estaciones que utilicé había un ascensor. Me fui acercando, ya casi lo sentía, en mi mente las lucecitas de los botones brillaban parpadeantes, veía mi reflejo en el espejo bajo esa tenue luz que caracteriza a esas increíbles inventos mecánicos. Pero de repente, mi gozo en un pozo, estaba "JO-DI-DO", mejor dicho: en obras, ¡qué raro!, Madrid en obras.
- Aunque esta agonía parezca interminable, los ciudadanos madrileños lo compensaban cediéndome, con una sonrisa, su asiento: ciudadanos de Gijón, tomen ejemplo.
- A veces las escalera juegan malas pasadas, rode por ellas sin soltar las muletas hasta que el suelo me freno. El metro llegaba, mis amigas corrían, diooosss yo no podía, entonces vi como mi maleta planeaba y aterrizaba junto a mi, ellas entraron en el metro, se cerraron las puertas y las vi alejarse mientras me decían adiós a través de las ventanillas. Tranquila, respira, solo ha sido un sueño, es un efecto secundario de las muletas, este no será el único.
- Segundo reto: EL MUSEO DEL PRADO. Aunque los domingos sea gratis, no sear rácana, paga los 6€ euros y podrás ver los cuadros enteros y no fragmentos de los mismo debido a la muralla humana que se ha construido en cuestión de segundos entre el cuadro y tú. Aunque lleves muletas no te dejarán pasar. ¡Por cierto! La vieja friendo huevos no está en el Prado.
- El museo del prado es muy grande, si quieres conservar tus manos, no lo visites en muletas.
- Tercer reto: PASEAR POR MADRID. Te entranrán ganas de dar muletazos a la gente, incluidas tus amigas, pero controlate, cierra los ojos, cuenta hasta diez y aunque no funciones, no lo hagas, puedes pagar multa, o peor, ser arrestada como la Campanario.
- Aunque vayas en muletas, estes agotado, cabreado, agobiado, no te vayas sin ver el retiro y su casa de cristal, pero si lo tuyo son las tortugas vete a la estación de Atocha, hay un estanque con un montón de ellas.
- No te preocupes si no te da tiempo a verlo todo, no te apenes, descarta la Puerta del Sol, es: cutre, cutre, cutre, y encima está en obras, es más, no creo que lleguen al 31 de diciembre.
- No lo podrás evitar, tu nombre dejará de ser tu nombre y pasarás a llamarte: patachula o patapalo.
- Efectos secundarios de las muletas: hinchazón de manos; enrojecimiento del brazo a causa del apoyo de las muletas; dolor, dolor y más dolor en todo el cuerpo; enfado, cabreo, odio hacia las muletas, hacia los demás, hacia ti mismo; cansancio, cansancio y más cansancio, no importa cuantas veces te sientes, seguirás cansada.
- Utilidades de las muletas: apagar la luz, mando a distancia, para comseguir sitio en el metro, mata insectos terrestres, antivioladores, si te quieres llevas algún cuadro del museo aprovecha, si el detector pita, solo di: son las muletas.
A pesar de todo, de lo bueno y sobre todo de lo malo: si yo pude, tu también podrás, confía en tí, suerte y disfruta de Madrid.
Este post ha sido posible gracias a la ayuda de Alma y Mary.