Historia de una depilación, Capítulo dos
(Aquí os va la segunda parte, es cortita, pero bueno...)
Por fin se ha pasado los picores. Lo peor ha sido el culo. Me he retorcido como si tuviera lombrices. Parecía que había plantado el ano en un avispero.
El pecho pica y la zona genital. Tanto me he rascado que un amigo me preguntó:
- Tío... ¿no te habrás ido de putas y te han pegado algo?.
No tuve valor a explicarle lo ocurrido, así que ha dejado de hablarme porque es amigo de mi mujer y piensa que soy un putero.
Hoy voy a intentar hacer el amor con mi mujer. Estos dos días ni me la he meneado. Cualquier movimiento irritaba alguna zona de mi cuerpo y terminaba rascándome mientras veía como mi pene (casi la única zona de mi cuerpo que no está irritada) se bajaba.
Ahora me noto mucho mejor, casi no me pica nada, no tengo nada irritado. Ayer tenía unos granos rojos por todo el cuerpo, como picaduras de mosquito. Mi mujer decía que tenía "cada poro de tu cuerpo cabreado contigo".
Pero hoy se va a cagar. Eso si, le diré que se abra de piernas en el borde de la cama. No quiero roces.